Casi todas las razas caninas poseen o deben poseer un ajuste perfecto de los caninos, de forma tal que la boca cierre de forma hermética. Este tipo de dentadura se llama de "cierre de tijera". Algunos tipos pueden tener como características específicas y no defectuosas el avance o retroceso de la mandíbula superior o inferior. En el boxer concretamente se considera el prognatismo o avance de la mandíbula inferior, una característica racial que, por otra parte, faculta a estos animales para la mordedura progresiva o de "presa", que hace que, sin soltar bocado, el perro vaya ganando terreno sobre la superficie o volumen de la presa atrapada.
Habitualmente se forma sobre la superficie del diente una película invisible compuesta por bacterias, células muertas y demás partículas; todas adheridas al esmalte por una especie de cemento llamado glucopolisacárido.
A esta formación la llamamos Placa Bacteriana, y por lo general suele generarse en forma natural en un lapso aproximado de 48 horas. Si a esta Placa Bacteriana la removemos mecánicamente mediante una alimentación adecuada y cepillado periódico, el esmalte no sufre cambios significativos y evita una pronta deposición de sales de calcio que habitualmente conocemos como sarro dental.
Los cuidados de la salud dental de nuestra mascota, comenzando desde cachorro y a lo largo de toda su vida, son fundamentales para la prevención de enfermedades. No solo por que a lo largo del tiempo una mala higiene dental derivara en pérdidas de las piezas dentales, sino también, por la cantidad de microorganismo que se dispersan por el cuerpo y generan afecciones en otros sitios ( por ejemplo articulaciones, riñones).
Estos cuidados de la dentadura comienzan por una revisión detallada de su boca, y controles veterinarios por lo menos una vez al año.
Entonces, si miramos con detenimiento, en Los cachorros, las encías deben estar rosadas por toda la boca.
A partir de los 30 días, los dientes de leche ya comenzaron a verse y deben tener un color blanco fuerte, desde la base a la punta.
Entre los 4 a 5 meses, hasta los 9, Crecen los dientes definitivos. Es importante fijarse que los dientes de leche se hayan eliminado por completo y que no permanezcan en conjunto con los definitivos, ya que esto les puede causar problemas en la oclusión (mordida) y una acumulación de restos de comida entre los dientes, provocándoles la inflamación de las encías y posterior caída de los dientes ("Enfermedad Periodontal").
En los perros adultos y mayores, (mas de 5 o 6 años) dependiendo de la edad, pueden estar levemente amarillos en la base de los colmillos y muelas. |