De donde proviene el coccidio?
Los huevos eliminados por la material fecal comienzan a "madurar" o esporular y se hacen infectantes para nuevos huéspedes. Para ser más precisa, los coccidios provienen de la tierra (caniles con pisos de cemento, con grietas, con pisos de madera, húmedos, poco soleados) contaminada por material fecal, donde los cachorros juegan y pueden lamer y tragar los quistes. En algunos casos los quistes maduros pueden ser ingeridos por ratones y a su vez éstos son cazados por gatos que toman la infección. La infección por coccidios es especialmente común en animales jóvenes en criaderos o guarderías y no es necesariamente un signo de falta de limpieza.
Que sucede en el huésped parasitado?
Los quistes esporulados se rompen y liberan 8 esporozoitos. Cada uno de estos esporozoitos encuentra una célula del intestino y comienza a reproducirse dentro de ella. La célula se llena de lo que se llama "merozoitos" los que son expulsados a todo el intestino, cada uno busca su propia célula y el proceso comienza nuevamente. La infección coccidiana asintomática pasa a manifestarse como enfermedad (coccidiosis) cuando el número de células destruidas supera la capacidad del hospedador para regenerarlas.
Dado que el número de células destruidas es determinado por el número de células invadidas por los esporozoitos, la gravedad de la infección depende de la tasa de ingestión de ooquistes y del estado inmunitario del hospedador.
En un cachorro sano la ingestión continua de un número reducido de ooquistes da lugar a una infección moderada que permite la producción de nuevos ooquistes para beneficio del parásito y el desarrollo de inmunidad frente a la reinfección para beneficio del hospedador.
Por el contrario, la ingestión de un número de huevos elevado en un periodo de tiempo breve puede causar una enteritis grave, especialmente en individuos mal nutridos, enfermos o muy estresados.
La destrucción de células causa diarrea y pérdidas importantes de líquidos - deshidratación - así como pueden aparecer hemorragias. Puede ocurrir la muerte por infecciones masivas, pero es necesario que se cumpla el ciclo dentro del intestino. Esto no ocurre antes de una semana de tomada la infección.
Como son detectados los coccidios?
Es una buena práctica controlar los coccidios rutinariamente por análisis de material fecal, aunque no tengan signos de diarrea. Del mismo modo deben ser siempre controlados los animales que ingresan al criadero. Un resultado negativo no indica que el cachorro estudiado no esté parasitado, debido a que puede estar en un período de no eliminación de huevos por lo que ante una mínima duda los estudios deben ser repetidos.
Como son tratados los cachorros con coccidiosis?
El tratamiento de cualquier perro con un caso desarrollado de coccidiosis se basa fundamentalmente en cortar el ciclo del parásito y en una terapia de apoyo con la administración adecuada de agua, electrolitos y energía hasta la desaparición completa del parásito y de los síntomas.
Por otra parte, en el caso de brotes de coccidiosis es aconsejable la medicación de todos los cachorros expuestos con sulfadimetoxina para reducir los niveles de infección en los primeros estadios de la exposición. La sulfadimetoxina debe administrarse individualmente a concentraciones de 50 mg/kg durante la duración del brote, (tiempo recomendado: 10 días) pero nunca durante más de tres semanas. Sigue siendo la droga de elección para el tratamiento de los cachorros y junto con las drogas giardicidas - DIMETRIDAZOL - permiten el control y eliminación de bacterias secundarias complicantes de las parasitosis.
Estudios recientes comparativos entre la sulfadimetoxina, antibióticos y antagonistas de folatos entre otros, realizados in-vivo y in-vitro han demostrado que la Sulfadimetoxina es más efectiva in vivo y la menos toxica, siendo la droga de elección. (Universidad del estado de Kansas, división Biología/parasitología - 10 Octubre 2000)
El control de las giardias y los coccidios en los criaderos es un trabajo arduo y de mucha paciencia Se debe tener en cuenta una gran cantidad de factores y aplicar una metodología de control que se basa en: Manejo del ambiente y el manejo individual de cachorros y adultos.
Por que tener en cuenta para el tratamiento las dos parasitosis en conjunto?
Origen del uso combinado de Sulfadimetoxina y Dimetridazol: GIACOCCIDE es un producto que nace de la necesidad de encontrar una solución a los tratamientos que se realizaban en los criaderos contra coccidios. Tradicionalmente se usa SULFADIMETOXINA para la eliminación de los coccidios. Sucede que en muchas oportunidades, se comprobó que no alcanzaba con la eliminación de los coccidios y entonces los síntomas de diarreas gelatinosas y decaimiento no cesaban.
Investigando la razón se encontró que la mayoría de las parasitosis y en especial las coccidiosis se complicaban con la presencia de GIARDIAS. Hasta hace poco tiempo no se reconocía a las giardias como agentes patógenos. Hoy en día ya existen muchas investigaciones que comprueban que la presencia de giardias altera la función de los intestinos, no permite la absorción de los nutrientes y en casos más severos, puede llevar a situaciones graves con diarreas y vómitos. Es por esto que SUMAMOS a la acción contra coccidios de la Sulfadimetoxina, una droga moderna: el DIMETRIDAZOL contra las giardias. Se ha demostrado en criaderos que la aparición de coccidios, por ejemplo activa las manifestaciones de giardias que solo estaban esperando la oportunidad de una bajada de defensas (inmunodepresión) en los cachorros para complicar el caso. Se sabe que la criptosporidiosis participa de estas infecciones coadyuvando a los síntomas de diarreas. Recordar que el factor "stress" influye en la respuesta orgánica de defensa hacia las parasitosis.
El antiparasitario no interfiere con las vacunas, no produce síntomas secundarios y se ha demostrado que desaparece la mortandad asociada a estos parásitos en los criaderos que mantienen un buen control. Controlar la fuente de suministro de agua ya sea de poso o agua de red, que puede estar contaminada y ser la causa de contagio tanto para los animales como para el hombre, quien comparte el riesgo de contraer la giardiasis. Esta situación es una alerta para la población en donde se ha registrado un incremento de las gastroenteritis por estas causas. No confiar en los animales importados que también llegan parasitados, siendo las giardias y los coccidios un problema mundial.
Los animales no preñados se tratarán con un coccidicida - giardicida por 10 días, y antes de pasarlos a una zona limpia deben ser bañados con un shampoo para eliminar la materia fecal del manto, sobre todo de la zona peri-anal. Si ingresan animales nuevos deben ser previamente tratados y bañados, aunque sus análisis de materia fecal sean negativos.
Correcto uso de un plan terapéutico para todo el plantel. Hay factores que hacen dificultosa la total erradicación de estas parasitosis en un criadero y muchas veces hay que contentarse con mantener una buena sanidad que minimice los riesgos, limitándolo a la aparición de casos esporádicos y no de epidemia. Debe tenerse en cuenta que los animales tratados pueden seguir siendo fuente de infección, debido a los "quistes infectantes" que quedan en la materia fecal adherida a los pelos. Por otro lado los perros adultos no tratados, pueden actuar como diseminadores de la parasitosis y no manifestar síntomas.
El nacimiento de una lechigada implica los siguientes cuidados en un criadero:
- 1. Desparasitar a todos los animales adultos, antes que ocurra el nacimiento.
- 2. Desparasitar a la madre y a los cachorros, a los diez días del parto, siguiendo las indicaciones de acuerdo al peso de cada uno, hasta los 20 días de vida.
- 3. Repetir en los cachorros: a los 40 días de vida y por diez días más, cubriendo de esta manera la época de vacunación - destete y cambio de dueño -
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